Monday, March 26, 2007,5:48 PM
El día que el Soul perdió a su profeta.

Artículo publicado en la Revista Indie-Rocks! # 9
correspondiente al mes de Febrero de 2007


El pasado mes de Diciembre, el patriarca del Soul finalmente colgó los botines de ante azul y  diamantina.  Con su muerte, James Brown accedió a un status que le sienta bien a su condición de genio: el de Leyenda.

Por más de 40 años la figura emblemática del Funk  y de buena parte de la cultura Afro Americana desairó las fórmulas de aplicación al Afore y retiro voluntario al compás de: "¡I Feel Good! ". A diferencia de los músicos de su generación, James Brown jamás precisó ser añorado debido a que se mantuvo en activo hasta el final de sus días.

"El Padrino del Soul" fue el prototipo del Showman: Carismático, explosivo y con una energía en constante ebullición capaz de poner a bailar a cualquier audiencia. La clase que desparramaba al moverse sobre el escenario le valió el apelativo de "Mr. Dynamite", un sobrenombre bastante acertado para un tipo que, en sus buenos tiempos, haría palidecer a cualquier contorsionista del Cirque du Soleil.

El creador de "Sex Machine" era ante todo una presencia incendiaria. No es casual que su primer gran éxito fuera un disco en vivo: "Live at the Apollo" (grabado en el Apollo Theater de Harlem en 1963) considerado por muchos como el mejor disco en vivo de todos los tiempos.

Sería difícil cuantificar el aporte de "El Padrino" como precursor de un éstilo musical debido a que él era su propio género. Su música (mezcla de gospel, instrumentación de metales y bases rítmicas Afroamericanas) involuntariamente colocó los cimientos de ritmos  que años mas tarde conoceríamos como Soul, Funk , Hip Hop y Rythm & Blues. Sin su influencia sería difícil concebir a músicos de la talla de Stevie Wonder, Prince o Michael Jackson. Incluso en agrupaciones fundamentalmente blancas como Jamiroquai o The Brand New Heavies, la influencia de Brown persiste como un indeleble tinte marrón resistente a cualquier blanqueador. 

En el Rock, bandas como The Red Hot Chilli Peppers construyeron sus primeros álbums a partir de su teoría rítmica de que no hace falta que todos los instrumentos toquen al mismo tiempo. En sus shows, Brown solía reservar un momento estelar para cada uno de los 15 músicos y coristas que integraban su banda brillaran.

Bajo los ardientes reflectores de la escena musical, el sudoroso rostro de James Brown jamás dejó de exaltar sus origenes: "Say It Loud, Im Black and I'm Proud". Orgulloso portavoz de la comunidad negra, Brown dedicó su vida a reivindicar el aporte de la cultura Afroamericana en la música occidental, pero no fue hasta 1986 con su inserción al Salón de la Fama del Rock and Roll que su música comenzó a revalorarse.

Como cualquier genio, Brown batalló toda su vida con sus demonios internos.
Siempre controversial, se vio inmiscuido en un catálogo de escándalos que alimentaron los tabloides; ya sea por huir alcoholizado de la policía, consumir drogas, portar armas de fuego o golpear a su esposa. Motivos no faltaron para que en más de una ocasión "El hombre mas trabajador de la industria del Espectáculo" se viera obligado a tomar  "vacaciones" en alguna cárcel o centro de rehabilitación.

En la frívola industria musical que no conoce castigo peor que el olvido, Brown permaneció vigente gracias a su asombrosa capacidad de envejecer vigorosamente. La verdad sea dicha, "El Padrino" fue tan activo en el mundo de la música como en el del cine, sus innumerables apariciones en la pantalla grande así lo documentan, entre ellas destaca el cortometraje de 2002 "Beat The Devil"  de Tony Parker, en donde se relata una de las leyendas urbanas asociadas a la inagotable vitalidad del Patriarca Funky: su pacto con el Diablo.

En el cortometraje de 10 minutos, Brown discute un añejo contrato con el mismísimo Satanás. El pacto que le otorgaba fama y fortuna a cambio de su alma, termina resolviéndose con una inusual carrera de autos.

No es casual sospechar que una vitalidad capaz de producir más de 119 sencillos y unos 50 discos de estudio tenga orígenes malignos. Tampoco lo es el hecho de que temas como: "I got you (I feel good)", "Cold sweat:, "Get up (I feel like being a) sex machine", "Please, please, please" o "Try Me" formen parte de nuestras vida gracias a sus narcóticos ritmos.

Con la determinación como principal valuarte, Brown logró superar una infancia miserable e incontables momentos de debacle para construir una sólida carrera y un emporio comercial con emisoras de radio y su propia disquera. A su muerte, acaecida el pasado 25 de Diciembre a los 73 años de edad por complicaciones respiratorias, James Brown no dejó mas opción a sus devotas huestes que la canonización en automático.

63 años después de su mítica noche en el Teatro Apollo de Harlem, el padrino del Soul comenzó su gira final. Emulando los milagros del Sid campeador, logró convocar a más de ocho mil fieles devotos en un funeral público en la Arena James Brown de su natal Augusta, Georgia.

El padrino ha dejado el plano terrenal para ocupar el lugar que le corresponde en el Partenón de los dioses del Rock and Roll. Su obra perdurará entre los hombres gracias a que en ella se magnífica el ritmo de la vida.

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posted by drneon
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